lunes, 13 de abril de 2015

Run, Forest, run.-

Como ya saben, esta frase es la que mejor representa mis días. Ahora, un poco más. Mamá se esguinzó, quién cuida a Santiago, ya el año empezo con todo lo que eso implica (pruebas, actividades), vinieron los feriados ("Nos juntamos????!!!!", cumples, comidas, plaza), la casa está ausente (solo queda con nuestra guardiana Lucy in the Sky) y así. Toneladas y toneladas de compromisos, responsabilidades y obligaciones. Esto no quiere decir que no disfrute ni esté agradecida con mi vida ni que quiera ser una antisocial (como parece mi marido). Pero, honestamente, hoy, hoy, hoy. Estoy agotada, inflada, agotada, agobiada, insoportable, estresada. Por más que quiera enfocarme en lo positivo no puedo. Fue como cuando el sábado le digo a Adri antes de ir a un cumple..
-"Menos mal que me dijeron que se hace en la terraza así me llevo abrigo. Porque si tengo frío, me pongo insoportable."
-"Te ponés insoportable si hace frío, si hace calor, si tenés algo para hacer, si no tenés nada para hacer, si te mandan mensajes, si no te mandan mensajes, si hay paro, si no hay paro, etc, etc"
Lo peor de todo es que tenía razón! Y sí, estoy imbancable, no me soporto ni yo de tanta queja que va por mi cabeza, pero les juro que no doy más. Estoy sobrepasada. Y no es el chiquito. El chiquito es un divino. Terremoto pero un divino. Está más grande, un placer. El problema es el tiempo. No sé cómo es que llegamos a vivir así. Quizás es la ambición, no sé. Tampoco ganamos millones. La sociedad. No sé en qué depositar esto. Yo voy por la vida así últimamente...



Adri, a su derecha, concentrado, ocupándose de algo importante. Vanina, en el centro, intentando socializar y al mismo tiempo, cuidando de la seguridad del chiquito. Santiago, a su izquierda, el chiquito, pensando "Qué hay allá? Go, go, go!!!!".





Bueno, y así, vamos. Siempre, o casi siempre, me lo tomo con gracia. Como la sal de la vida. Hoy, chicos, no sé. Tengo muchas presiones. Voy a dejar que la nube negra descargue toda su ira y el agua, como suele suceder, se lleve toda esta mierda a la cual no sé muy bien qué nombre ponerle. Cansancio, estrés; ponele. Mientras...voy a seguir corriendo por ahí.